La Palabra del día 16 de junio del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:11 pm
¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto."Reflexión. El texto de hoy es el clímax de la enseñanza del sermón del monte. Jesús nos invita al amor perfecto, imitando el amor de Dios Padre.
1. Amor al enemigo. Aquí la característica central del mensaje inédito y original de Jesús, nunca nadie lo ha enseñado. No lo enseñó solo con palabras, sino también, con su ejemplo, en su pasión, donde perdonó a quien le traicionó, a quien le negó, a quienes lo condenaron, a quienes lo ajusticiaron, y a nosotros que en muchas ocasiones nos comportamos como enemigos, porque le fallamos no obstante su amor y sus dones.
2. La razón. Dios Padre ama así a los seres humanos, beneficia del mismo modo a buenos y malos, a justos y a injustos. Ésta es la forma propia de amar del Padre. Si Dios nos ama así, sin esperar que seamos buenos, justos, perfectos y santos, así hemos de amar a las personas sin esperar que sean eso mismo y que lo sean en su relación con nosotros.
- Los verdaderos discípulos de Jesús, aman como él, como el Padre Dios, buscando el bien de todos, incluso de los enemigos, que los persiguen y que buscan su mal. Ten un feliz día.
Primera lectura: 2 Corintios 8,1-9. Queremos que conozcáis, hermanos, la gracia que Dios ha dado a las Iglesias de Macedonia: En las pruebas y desgracias creció su alegría; y su pobreza extrema se desbordó en un derroche de generosidad. Con todas sus fuerzas y aún por encima de sus fuerzas, os lo aseguro, con toda espontaneidad e insistencia nos pidieron como un favor que aceptara su aportación en la colecta a favor de los santos. Y dieron más de lo que esperábamos: se dieron a sí mismos, primero al Señor y luego, como Dios quería, también a nosotros. En vista de eso, como fue Tito quien empezó la cosa, le hemos pedido que dé el último toque entre vosotros a esta obra de caridad. Ya que sobresalís en todo: en la fe, en la palabra, en el conocimiento, en el empeño y en el cariño que nos tenéis; distinguíos también ahora por vuestra generosidad. No es que os lo mande; os hablo del empeño que ponen otros para comprobar si vuestro amor es genuino. Porque ya sabéis lo generoso que fue nuestro Señor Jesucristo: siendo rico, se hizo pobre por vosotros, para enriqueceros con su pobreza.
Salmo 145. Alaba, alma mía, al Señor. Alabaré al Señor mientras viva, tañeré para mi Dios mientras exista. R. Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob, el que espera en el Señor, su Dios, que hizo el cielo y la tierra, el mar y cuanto hay en él; que mantiene su fidelidad perpetuamente. R. Que hace justicia a los oprimidos, que da pan a los hambrientos. El Señor liberta a los cautivos. R. El Señor abre los ojos al ciego, el Señor endereza a los que ya se doblan, el Señor ama a los justos. El Señor guarda a los peregrinos. R.
Fray Luis Galindo,O.P.