La Palabra del día 13 de mayo del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:08 pm
cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir. Él me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que toma de lo mío y os lo anunciará.”REFLEXIÓN.
Los evangelios de estos días reflejan la vida de Jesús con sus discípulos antes de su pasión y muerte; pero también, la vida de las primeras comunidades después de la resurrección.
1. Mucho que decir. Jesús como un buen amigo y un hermano mayor se preocupa por sus discípulos que se quedarán sin su presencia física. En poco tiempo será arrestado, juzgado y crucificado. Jesús aún no ha terminado su tarea de formación con ellos, todavía le faltaba mucho por enseñarles, además ellos eran duros de corazón y de entendimiento.
2. El Espíritu de la verdad los guiará. Ante la falta de formación de sus discípulos, el Señor promete que el Espíritu de la verdad completará esa tarea. Él les dará a conocer: quién es realmente Jesús, qué significa y cuáles son las implicancias de su muerte y Resurrección, su misión como Apóstoles continuadores de la misión de su Maestro, etc.
3. La acción del Espíritu Santo. En todo su evangelio san Juan maniesta la acción del Espíritu Santo. Aquí algunos pasajes: se muestra como en la creación, en Jn 1,32; Jesús lo comunicará sin medida en 3,34; las palabras de Jesús son Espíritu y Vida en 6,63; es el otro Defensor en 14,16s; y lo comunica después de su resurrección 20,22.
- El Espíritu Santo nos sigue formando e instruyendo hoy en las verdades de nuestra fe. Él nos debe seguir guiando hasta alcanzar la verdad completa. No dejemos de implorar diariamente su asistencia. Ten un feliz día.
PRIMERA LECTURA: HECHOS 17,15.22-18,1.
En aquellos días, los que conducían a Pablo lo llevaron hasta Atenas, y se volvieron con encargo de que Silas y Timoteo se reuniesen con Pablo cuanto antes. Pablo, de pie en medio del Areópago, dijo: "Atenienses, veo que sois casi nimios en lo que toca a religión. Porque, paseándome por ahí y fijándome en vuestros monumentos sagrados, me encontré un altar con esta inscripción: "Al Dios desconocido." Pues eso que veneráis sin conocerlo, os lo anuncio yo. El Dios que hizo el mundo y lo que contiene, él es Señor de cielo y tierra y no habita en templos construidos por hombres, ni lo sirven manos humanas; como si necesitara de alguien, él que a todos da la vida y el aliento, y todo. De un solo hombre sacó todo el género humano para que habitara la tierra entera, determinando las épocas de su historia y las fronteras de sus territorios. Quería que lo buscasen a él, a ver si, al menos a tientas, lo encontraban; aunque no está lejos de ninguno de nosotros, pues en él vivimos, nos movemos y existimos; así lo dicen incluso algunos de vuestros poetas: "Somos estirpe suya." Por tanto, si somos estirpe de Dios, no podemos pensar que la divinidad se parezca a imágenes de oro o de plata o de piedra, esculpidas por la destreza y la fantasía de un hombre. Dios pasa por alto aquellos tiempos de ignorancia, pero ahora manda a todos los hombres en todas partes que se conviertan. Porque tiene señalado un día en que juzgará el universo con justicia, por medio del hombre designado por él; y ha dado a todos la prueba de esto, resucitándolo de entre los muertos." Al oír "resurrección de muertos", unos lo tomaban a broma, otros dijeron: "De esto te oiremos hablar en otra ocasión." Pablo se marchó del grupo. Algunos se le juntaron y creyeron, entre ellos Dionisio el areopagita, una mujer llamada Dámaris y algunos más. Después de esto, dejó Atenas y se fue a Corinto.
SAL 148.
“Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.” Alabad al Señor en el cielo, alabad al Señor en lo alto. Alabadlo, todos sus ángeles; alabadlo, todos sus ejércitos. R. Reyes y pueblos del orbe, príncipes y jefes del mundo, los jóvenes y también las doncellas, los viejos junto con los niños. R. Alaben el nombre del Señor, el único nombre sublime. Su majestad sobre el cielo y la tierra. R. Él acrece el vigor de su pueblo. Alabanza de todos sus fieles, de Israel, su pueblo escogido. R
NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA.
En 1916, cuando la primera guerra mundial se había extendido sobre Europa y Portugal, en una de las colinas que rodean Fátima, tres pequeños campesinos: Lucía de 9 años, Francisco de 8 y Jacinta de 6, se encontraron con una resplandeciente figura que les dijo: “Soy el Ángel de la Paz”. Todo ese año vieron dos veces la misma aparición. Los exhortó a ofrecer constantes “plegarias y sacrificios” y a aceptar con sumisión los sufrimientos que el Señor les envíe como un acto de reparación por los pecados con los que El es ofendido.
El 13 V 1917, se les apareció una “Señora toda de blanco, más brillante que el sol”, a quien Lucía preguntó de dónde venía; ella respondió: “Vengo del cielo”. Les pidió que regresaran al mismo lugar durante seis meses seguidos, los días trece. El hambre, la sed, las burlas de los que no creían en las apariciones (incluyendo a la familia de Lucía), los ofrecían como la Señora lo había pedido, por la conversión de los pecadores.
El 13 de junio, mientras se celebraba a San Antonio, patrono de Fátima, María se apareció a los niños. Alrededor de 50 personas se encontraban con ellos en Cova. Dijo que Jacinta y Francisco irían pronto al cielo, que Lucía permanecería para ayudar a establecer el culto al “Sagrado Corazón de María” El 13 VII 1917, se trató de impedir que Lucía asistiera a este encuentro que fue uno de los más extensos y en el cual los niños tuvieron una visión del infierno que les despertó un anhelo de oración y penitencia incontenibles. Además les fue prometido que en octubre se realizaría un milagro para demostrar la verdad de las apariciones. En agosto de ese año, el anticlerical administrador de Ourem, con engaños alejó a los tres pastores de Fátima y logró impedir que asistieran a la cita del día trece.
El 13 X 1917 alrededor de 70,000 personas habían llegado para presenciar el milagro. Ese día el sol se podía mirar sin cerrar los ojos y como un prisma gigantesco, cubría el cielo con franjas de colores. Luego giró 3 veces y se precipitó en “zigzag” hacia la multitud. La gente quedó conmovida y convencida de la veracidad de las apariciones. Antes de que pasaran tres años, Jacinta y Francisco habían muerto ya. Lucía fue religiosa con las hermanas de Santa Dorotea desde 1925.
Fray Luis Galindo,O.P.