La Palabra del día 05 de abril del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:06 pm
Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: “Me voy y vuelvo a vuestro lado.” Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo. Ya no hablaré mucho con vosotros, pues se acerca el Príncipe del mundo; no es que él tenga poder sobre mí, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que lo que el Padre me manda yo lo hago.”REFLEXIÓN.
En su testamento de despedida (Juan 13-17) Jesús da un don especial a sus discípulos: su paz.
1. La Paz. El Señor da su paz, la misma que dará después de la resurrección. Esta paz es gozo verdadero, distinta a la paz del mundo, que simplemente es ausencia de problemas y de dificultades. La Paz de Jesús es centrar la vida en torno a la justicia, a la fraternidad, a la igualdad y al amor.
2. Vuelta al padre. En su muerte y resurrección Jesús vuelve al Padre. Su Pascua es el corazón de su misión. Si se va en el morir, es para volver lleno de gloria y de poder. Es una vuelta que conviene, porque le permitirá enviar a sus discípulos el Espíritu Santo, sin el cual nada podrán hacer.
3. El Príncipe de este mundo. Es el que condenará a Jesús, pero en su condena el tentador quedará derrotado; pues, de la muerte Cristo saldrá triunfante en su resurrección. Su triunfo es la demostración suprema de la verdad que predicó, de su igualdad y de su comunión con el Padre.
- Hemos recibido la paz de Jesús ¿soy una persona de paz en mi familia, en mi comunidad y en la sociedad en que vivo?, ¿Triunfa Cristo sobre el mal en mi vida? Reflexionemos estas preguntas. Ten un feliz día.
PRIMERA LECTURA: HECHOS 14,19-28.
En aquellos días, llegaron unos judíos de Antioquía y de Iconio y se ganaron a la gente; apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, dejándolo por muerto. Entonces lo rodearon los discípulos; él se levantó y volvió a la ciudad. Al día siguiente, salió con Bernabé para Derbe; después de predicar el Evangelio en aquella ciudad y de ganar bastantes discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, animando a los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe, diciéndoles que hay que pasar mucho para entrar en el reino de Dios. En cada Iglesia designaban presbíteros, oraban, ayunaban y los encomendaban al Señor, en quien habían creído. Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia. Predicaron en Perge, bajaron a Atalía y allí se embarcaron para Antioquía, de donde los habían enviado, con la gracia de Dios, a la misión que acababan de cumplir. Al llegar, reunieron a la Iglesia, les contaron lo que Dios había hecho por medio de ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe. Se quedaron allí bastante tiempo con los discípulos.
SALMO 144.
Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado. Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles; que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas. R. Explicando tus hazañas a los hombres, la gloria y majestad de tu reinado. Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de edad en edad. R. Pronuncie mi boca la alabanza del Señor, todo viviente bendiga su santo nombre por siempre jamás. R.
Fray Luis Galindo,O.P.