EDITORIAL SODOMCO: Derechos humanos en la Orden de Predicadores
Creado el Lunes, 12 de Diciembre del 2016 01:15:54 pm | Modificado el 06/10/2021 01:30:12 pm
La comunidad de dominicos liderada por Fr. Pedro de Córdova encargan a Fr. Antonio de Montesinos, pronunciar el famoso sermón el 28.12.1511 ¿Acaso estos no son hombres? Se enfrentaron a Diego Colón y a los que oprimían y mataban a los pueblos originarios. Hoy 505 años después los dominicos en las selvas amazónicas, siguen luchando y defendiendo la vida de los pueblos originarios del despojo de sus tierras, de la contaminación de los ríos, de la trata de personas y de condiciones inhumanas como los derrames de petróleo, que atentan contra sus derechos como personas humanas.
La ONU reconoce “el respeto de los conocimientos, las culturas y las prácticas tradicionales indígenas contribuye al desarrollo sostenible y equitativo y a la ordenación adecuada del medio ambiente”.
Francisco de Vitoria, padre del derecho internacional, señalaba: “Todos los hombres son por derecho iguales; “ningún hombre es superior por derecho natural con respecto a los otros”. Sin embargo en el Perú, un expresidente los llamó “ciudadanos de segunda clase”. No se les reconoce su derecho como personas. No se toman medidas serias para proteger los bosques ni las reservas, que son depredadas por las mafias madereras, que hoy con la minería ilegal trae como consecuencia la prostitución. A la protección de este derecho a la vida, la protección de la cultura y del hábitat de los pueblos originarios, salud, educación y desarrollo de las ciudades fronterizas, es donde debía apuntar el Parlamento, si realmente está preocupado por un desarrollo sustentable con ética y responsabilidad. Bastaría que leyeran, estudiaran y aplicaran la Carta del Papa Francisco Laudato Sí, o sobre el cuidado de la casa común. Tarea de todos.
Fr. Francisco de Vitoria señalaba: “La coexistencia, la tolerancia, la convivencia y el diálogo son derechos humanos con sus correlativos deberes, que deben manifestarse principalmente en el orden del pensamiento y de la religión”. Esto es válido en los momentos confrontacionales que vive el país: el equilibrio de poderes necesita mirar más allá de intereses ególatras, sentarse para poner en agenda: educación de calidad, garantía de una buena educación, el problema de salud, vivienda, trabajo, reforma electoral, donde el ciudadano no sea coaccionado con una multa por no votar, una evaluación sería de los congresistas, una renovación del parlamento cada dos años, evaluación ética y criterios de buscar personas competentes y honestas que busquen el bien común y el desarrollo integral de todos los ciudadanos.
Ninguna persona puede ser señalada, ni acusada, sin un proceso de investigación. Hoy asistimos a una persecución política por el afán de revanchismo y por crear noticias mediáticas que nos distraen como cortinas de humo frente a los graves problemas del país como es la seguridad ciudadana, la reforma judicial, el acabar con los favoritismos y la burocracia, que cimentan la corrupción de favores o colocar a los amigos, sin evaluar la profesionalidad y competencia de los candidatos.
La Iglesia, siempre ha defendido los derechos humanos, inherentes a la vida, libertad, seguridad, cuidado de la creación, creatividad, derecho a la salud, educación vivienda digna, trabajo y libertad. En nuestras manos está trabajar, defender y difundir los derechos humanos como derechos de Dios.
Fr. Héctor Herrera, o.p., director de Radio San Martín de Arequipa