Creado el Viernes, 24 de Noviembre del 2017 04:30:52 pm | Modificado el 06/10/2021 01:32:04 pm

Por fray Eduardo Pimentel Carranza OP

Estos días en  el Perú se vive un ambiente de fiesta por la clasificación de la selección de fútbol al Mundial Rusia 2018, en esta misma coyuntura podríamos preguntarnos ¿por qué se habla de país unido y de amor a la Patria solo cuando hay un juego? Me da la impresión que ese tipo de mensajes son solo publicitarios, sin un verdadero sentimiento y lo expreso por lo siguiente:

Si una persona no se ama a sí misma no puede amar a los demás. El requisito fundamental para amar es empezando por uno mismo, por la tanto si una persona ama a su país lo primero que hace es respetarlo. ¿Cómo se respeta a un país? Cuidándolo, y ese cuidado se da en diferentes aspectos partiendo desde el ecológico, la convivencia social y esencialmente llegar al respeto por el ser humano.

Un país donde las reglas de urbanidad no se respetan, donde se bota la basura en las calles, donde no hay el cuidado por los parques y jardines, donde hay caos vehicular, donde las personas y familias van a lo suyo sin importarles los demás, donde no se respetan las normas y reglas, donde impera la ley del “más vivo”, donde la educación es ‘la última rueda del coche’ y ni qué decir del sistema de salud, donde se fomenta la violencia y el crimen, donde el respeto hacia la persona está por los suelos, la corrupción en personas en instituciones y un largo etc.

Viendo todo esto podemos seguir diciendo palabras como ¡Viva el Perú! ¡Yo quiero a mi Patria! ¡Estoy orgulloso de este país! Creo que la respuesta cae por su propio peso.

Si amas a tu país, cuídalo y valóralo no solo pienses que tú vives  aquí. Cuando una persona hace propia aquella norma que dice “tus derechos terminan cuando empiezan los de los demás” entonces iniciaremos el cambio.

Que Dios misericordioso te bendiga y acompañe siempre.

Eduardo Pimentel Carranza, director de Radio Santo Domingo.

Escuche la versión radial:

Foto: La Mula