LA COLUMNA DEL DÍA: Danza con lobos
Creado el Miércoles, 7 de Marzo del 2018 10:25:51 am
Es importante que los ciudadanos sepamos y, además seamos conscientes del momento político por la que pasa nuestro país. Esto debido a que el ruido político de estos momentos influye mucho en otros aspectos de la vida de nuestra nación. Es muy lamentable que, quienes dirigen los destinos de nuestro país generen una inestabilidad que afectará a su desarrollo no solo en el corto plazo, sino también en el mediano y largo plazo, que es eso lo que finalmente buscamos aquellos que deseamos vivir en un país con una mejor calidad de vida.
Son muchas las evidencias que generan sospechas para señalar que la corrupción en nuestro país está enquistada en las más altas esferas del gobierno, no solo de este sino también de los anteriores. La corrupción se ha diseminado en todos los niveles de gobierno y ha venido funcionando y, aún continúa funcionando como un sistema aparentemente bien planificado. No seamos incautos pensar que, por ejemplo, un alcalde, un gobernador, un presidente o cualquier otro representante de la clase política no se corrompen solos, involucran a otros agentes. Aquí se aplica ese dicho popular: “el pez se pudre por la cabeza”. Y ¿quién es la “cabeza”? La “cabeza” es la clase política que conduce los destinos de nuestro país, representada a través de los distinto poderes: ejecutivo, legislativo y judicial, y por qué no decir, de algunos malos integrantes de otras instituciones del Estado y de algunos medios de comunicación afines a esa clase política que distraen u ocultan la información. ¿Y el “cuerpo”, quién es el cuerpo? El “cuerpo” de ese pescado somos todos los habitantes del Perú, el cuerpo social, el pueblo, muchas veces al ver que todo está corrupto, también entran al juego, una actitud muy lamentable, por supuesto. Pareciera que estuviéramos viviendo o expectando el ocaso del imperio romano.
Felizmente, todavía hay gente sana, gente honesta, gente que ama a su familia, que quiere a su ciudad, que quiere a su país. No debemos permitir que la corrupción siga campeando y continúe salpicando en las esferas políticas, empresariales, judiciales, policiales, etc. Hay necesidad de un cambio. Albert Einstein señalaba que “si buscas distintos resultados no hagas siempre lo mismo”. Por lo tanto, si queremos un país distinto, un país digno de vivir en los próximos años, no volvamos a caer en el error de elegir a aquellos que han estado envueltos o salpicados por la corrupción.
En estos momentos, se habla de una vacancia presidencial. Considero que eso es un primer paso, aunque tampoco resolvería el problema, porque mientras sigan gobernando, legislando los mismos personajes involucrados en actos de corrupción, poco se puede esperar de un cambio, pero tampoco seamos pesimistas, por lo menos, el que continúe en el cargo, algo debe de hacer. ¡Ah¡ y que no echen miedo de que si vacan al Presidente se generaría una inestabilidad. La inestabilidad ya se ha generado hace tiempo. ¿Cómo van a haber inversiones en un país donde su clase política está involucrada en actos de corrupción?
Pasarán muchos años para que el pueblo, los ciudadanos seamos conscientes de elegir a representantes que merezcan nuestro voto, lamentablemente así como estamos, se pierden muchas esperanzas, sino veamos cómo ya están los mismos de siempre postulando para dizque servir al pueblo, servir a los pobres, a los más necesitados. Es decir, ya empiezan a retumbar los tambores para expectar una danza con lobos.
*Felipe Llenque Tume
Pastdecano del Colegio de Licenciados en Administración (CORLAD Chimbote).
Escuche la versión radial de la columna:
Foto referencial: Correo
Las opiniones contenidas en los artículos publicados en la sección “LA COLUMNA DEL DÍA” son de estricta responsabilidad de sus autores.